Como argentinos que somos, tenemos que estar orgullosos de tener de nuestro lado al mejor futbolista del mundo. Lionel Messi es único, una pieza de museo viviente que todos los años se reinventa y nos regala nuevos actos con su fútbol magistral. Lo sorprendente es que se mantiene vigente en la cúspide como desde el primer día que empezó a jugar en Barcelona. Se le notan las mismas ganas de seguir disfrutando dentro de una cancha y ganando títulos. Lo más difícil no es llegar sino mantenerse y Messi sigue motivado más allá de que ya ganó todo.
Orgullo nacional
Por Cristian Luccheti - Arquero de Atlético Tucumán